Para valorar el tiempo de desarrollo de cualquier proyecto es indispensable tener la información previa del mismo. Empezamos con los planos CAD en formato dwg. Con esto podemos comprobar el volumen y complejidad de la edificación. Número de vistas deseado, tamaño de las infografías (web, impresión, presentación). Cuantos exteriores, cuantos interiores. Nivel de detalle de los mismos. Integración con fotografía real o con imágenes de dron. Perspectivas diurnas / Perspectivas nocturnas. Plazo de entrega. Además, es importante saber si los renders contienen información extra sobre paisajismo o interiorismo.

En definitiva, cuanta más información tengamos sobre el proyecto 3d a producir, mejor podremos estimar el tiempo y, por lo tanto, el coste y el plazo de entrega del mismo de cara al presupuesto.

Valorado el proyecto procedemos a enviar el presupuesto. Una vez aceptado por el cliente pasamos al siguiente punto.

  • Boceto arquitectónico de villa | Infografía para arquitectura
  • Planos y alzados 3D de arquitectura | Infografía técnica

Esta es la fase inicial de producción de cualquier proyecto. Ya tenemos claro que el cliente quiere 3 renders diurnos y 1 nocturno más 1 interior en resolución 4k. Que hay información extra a revisar con una interiorista. Y que en uno de renders exteriores se integrará entre el modelo 3d y una fotografía aérea tomada con dron. OK.

Procedemos a levantar en 3d los planos recibidos en 2d. Una vez terminada la «maqueta 3d» del proyecto preparamos la escena con unas vistas de cámara, previamente pactadas con el cliente, con esto y un poco de iluminación tendremos nuestros primeros renders. Los enviamos al cliente para comprobar la fidelidad en la interpretación de la planimetría y para ajustar algunos cambios que pudiera haber tanto en los volúmenes de la arquitectura como en la posición de las cámaras elegidas y hora del día para la luz del sol.

Con el OK de esta primera fase de trabajo pasamos a la siguiente.

Es importante decir que el OK del cliente debería ser un punto de no retorno en la producción 3d del encargo. Me explico. Cada fase tendrá un objetivo a cumplir. En este caso es modelar en 3d el proyecto de arquitectura tal y como lo han concebido en el estudio que lo diseñó. Cuando nos dan el OK , están aprobando la arquitectura, los puntos de vista y la iluminación.

Es el momento de crear los materiales del proyecto. Enfoscados, solerías, revestimientos, carpinterías…y acabados. Piedra, madera, aluminio, cristal, agua, etc. Todo ayuda. Lo ideal es tener una memoria de calidades, pero también sirven referencias de Pinterest, links de casas comerciales o cualquier descripción gráfica del material que se necesite crear. Cuanta más información tengamos respecto a los materiales y los acabados, más personalizado, realista y definido tendremos el render.

Al igual que en la primera fase, enviaremos renders para su ajuste y aprobación.

Con el OK de esta segunda fase de trabajo pasamos a la siguiente.

Esta es una fase opcional. En muchas ocasiones el cliente solo quiere visualizar en 3d la edificación dentro de su emplazamiento y con sus materiales. Quizás con algo de césped y agua en la piscina si ese es el caso. Y con el mobiliario pasa igual. Puede que no estén interesados en crear el interiorismo completo de la casa y solo necesitan añadir algo de mobiliario tipo un par de tumbonas con una agrupación de muebles de jardín más que nada por vestir algo más la imagen y sobre todo para dar escala al conjunto. Si este fuera el caso nosotros nos ocupamos de esta fase sin necesidad de recibir información extra al respecto.

Aunque también existe la posibilidad de que la visualización arquitectónica de esa edificación venga acompañada de un proyecto de paisajismo y otro de interiorismo. En este caso necesitaríamos acceder a dicha información para poder llevar a cabo la representación en 3d.

Aprobada esta fase pasamos a la siguiente.

Una vez tengamos el Ok de los pasos anteriores nos preparamos para una renderizado final más complejo donde aparte de la perspectiva en 3d obtendremos imágenes extras con información de reflejos, transparencias, máscaras, profundidad de campo y luces artificiales que nos ayudarán para componer la imagen final.

Con la infografía 3d renderizada toca mejorarla en postproducción. Esto implica ajustar color, contraste, exposición, blancos y saturación. Añadir diferentes efectos deseados como profundidad de campo, niebla, enfoque, vigneting. Retocar y añadir luces, sombras, personas, cielos, etc.

Terminado este último proceso de producción esperamos el OK final del cliente crear el render definitivo.

Finalmente, una vez que la imagen ha sido aprobada, se entrega al cliente en el formato y la resolución acordados para su uso final. Esto puede incluir la entrega de archivos digitales o la preparación de la imagen para su impresión o visualización en línea.